El blanqueamiento dental es un tratamiento que tiene por objetivo eliminar las manchas dentales y hacer que la dentición adquiera una tonalidad más blanca, aclarada y brillante.
Es de especial importancia que los odontólogos estén capacitados para el manejo de los agentes blanqueadores siguiendo un protocolo adecuado de diagnóstico, planificación del procedimiento y mantenimiento de los resultados.
¿Cómo funciona el blanqueamiento dental?
Básicamente existen 3 distintos componentes para el blanqueamiento:
El peróxido de hidrógeno: es un agente oxidante por que tiene la capacidad de producir varios tipos de radicales libres, que son muy reactivos. Es el radical libre más fuerte, llamado superóxido. Es un oxidante poderoso disponible en varias concentraciones, la más frecuentemente usada es la solución estabilizada al 35%.
El peróxido de carbamida: es una combinación de peróxido de hidrógeno mas urea equimolar formada por adición. Se encuentra disponible en varias concentraciones, también conocida como peróxido de urea o urea perhidrol. Este peróxido se descompone en urea, amonio, dióxido de carbono y peróxido de hidrógeno.
Perborato de sodio: Este agente oxidante está disponible en forma de polvo, o en varias combinaciones comerciales, cuando está fresco, contiene casi 95% de perborato de sodio, que corresponde al 9.9% de oxígeno disponible.
¿Cuáles son los mecanismo de acción que intervienen en el blanqueamiento dental?

- El proceso de blanqueamiento es posible debido a la capacidad del peróxido de carbamida y el peróxido de hidrógeno de atravesar el esmalte y la dentina y permear todas las partes del diente.

- Estos peróxidos se descomponen en radicales de oxígeno que migran entre los prismas del esmalte, descomponiendo las moléculas coloreadas que decoloran el diente.

- Los agentes blanqueadores se descomponen en diminutas moléculas y se mueven en todas las direcciones, de forma que, aunque no esté cubierto de blanqueante, todo el diente se blanquea.
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